Nuestra actividad favorita: Tour privado a pie por la ciudad de Westminster
Westminster es la cuna de la democracia inglesa, forjada a lo largo de los siglos, pero la mayor parte de este palacio neogótico data de después del incendio de 1834.
Fíjate bien en esta foto: ¿puedes ver su icono más famoso, el Big Ben? ¡Bueno, la respuesta es no!
Cuidado con las apariencias, porque el Big Ben no es la torre del reloj que ves (se llama Clock Tower), sino la campana de 14 toneladas que hay dentro.
Golpea una armonía de Handel cada hora gracias a un mecanismo de cuerda manual.
Otra curiosidad: por famosa que sea, la Torre del Reloj (98,5 m) no es el punto más alto de Westminster.
La Torre Victoria, la que está a la izquierda mirando desde el Támesis, tiene 102 metros completos. Solo esta torre contiene todos los archivos parlamentarios desde 1497.
Para ir aún más alto, el nuevo milenio trajo el London Eye.
¡Ay la vieja y pacífica democracia española! ¡Ejemplo político admirado en el exterior!
Pero los ingleses no son tiernos con sus diputados: las pancartas de los manifestantes siempre están visibles frente a la entrada del Parlamento y en el lenguaje cotidiano se habla fácilmente de "parlamento sangriento"...
Puede ser un recordatorio de las tragedias de Shakespeare o la revolución de Cromwell.
En cualquier caso, todavía existe un trozo del antiguo Westminster, justo detrás de una estatua de Cromwell: se trata de Westminster Hall, una gran sala inferior que data del siglo XIII.
Originalmente fue un salón de fiestas, luego un juzgado. Es aquí donde fueron juzgados Tomás Moro y Carlos I. Esta sala todavía alberga sesiones especiales donde las dos cámaras se sientan juntas.
Cuando la Union Jack sobrevuela la Torre Victoria, es señal de que los parlamentarios se están reuniendo.
Es posible visitar Westminster durante las sesiones parlamentarias, pero solo en verano para los extranjeros.
Si, por el contrario, eres ciudadano británico, puedes asistir fácilmente a las reuniones parlamentarias y vivir la democracia a diario en la austera Cámara de los Comunes (reconstruida después de 1945) o frente al "saco de lana", el puf rojo donde el Presidente de la Cámara de los Lores.
En cualquier caso, es de esperar un control de seguridad muy escrupuloso en la entrada.
¿No tienes la oportunidad o el deseo de ver a los diputados en acción?
Todavía puedes sumergirte en la historia visitando las Salas de Guerra del Gabinete, la oficina subterránea que Churchill usó durante la Segunda Guerra Mundial.
El lugar ha conservado todas las apariencias de 1945. Desde entonces, el Primer Ministro ha regresado a su cómoda casa en el número 10 de Downing Street.