Descubre los coloridos paisajes de Vinicunca
En el Perú, a más de 5 metros de altitud, la montaña Vinicunca ofrece a los más valientes un espectáculo natural de gran belleza. Las capas de sedimento se han acumulado durante millones de años para crear un universo único que parece haber surgido de la imaginación de un pintor gigante. Una experiencia extraordinaria.
Vinicunca: tantos colores como nombres
No hace mucho que la montaña Vinicunca se reveló al mundo entero. Sin embargo, existe desde hace milenios pero su acceso hasta entonces estaba reservado a los pastores peruanos.
Rainbow Mountain, Cerro Colorado, Montana Siete Colores, Rainbow Mountain, tantos nombres para Vinicunca Mountain son sus increíbles colores. Es cierto que para descubrirlo hay que caminar (mucho tiempo) porque no hay camino practicable.
¿De dónde viene este aspecto de “arco iris”?
Esta montaña es el resultado muy particular de la acumulación de sedimentos durante millones de años. Parece una gran berlingota multicolor y es “solo” el resultado del tiempo que mezcló el óxido de hierro rojo, el sulfato de cobre verde, el azufre amarillo para llegar a una paleta extraordinaria. Una vez que llegas a la cima, la vista es simplemente impresionante.
Una caminata maravillosa
La montaña Vinicunca se puede descubrir en una caminata de uno o dos días. Hasta hace poco, solo una caminata organizada de seis días permitía el acceso.
Hoy, en Cusco, todas las agencias te permiten ir allí. Pero la calidad de los servicios no siempre está ahí; esto también se aplica a las excursiones a Machu Picchu, no lejos de allí. Realmente se necesita un buen día para llegar allí, pero el espectáculo vale la pena. Es mejor estar en buena forma física porque el ascenso te lleva a más de 5 metros sobre el nivel del mar. Se necesitan entre cuatro y seis horas para llegar a esta maravilla policromada caminando entre llamas, a lo largo de arroyos y pasando cerca de pintorescos pueblos.
Por último, ten en cuenta que también es posible ir solo si estás bien organizado y bien preparado, ¡e incluso hacer el viaje a caballo!