Visitar los tesoros de Londres sin ver nada, o muy poco, de los británicos.
Es muy posible que esto le suceda a usted si viene a propósito para ver los museos ricos de Londres.
Son necesarios cinco pasos para descubrir los tesoros de las colecciones de arte de Londres.
En primer lugar, está obviamente el Museo Británico con su nuevo Gran Patio, el patio cuadrado cubierto más grande de Europa.
El Museo Británico nació en el siglo XVIII gracias a donaciones, adquisiciones y botines de guerra.
Las salas de este museo son en cierto modo la imagen concentrada de la grandeza del Imperio Británico.
Aquí encontrarás la Piedra de Rosetta y los frisos del Partenón, que aún reivindican los griegos. Los entenderemos...
Afortunadamente los últimos países comunistas no reclaman con el mismo ardor los bosques de la sala de lectura donde Marx, Lenin y Trotsky forjaron su visión del mundo.
La segunda parada no es más británica que el Museo Británico…
Esta es, por supuesto, la Galería Nacional: pinturas de Leonardo da Vinci, Rembrandt, Velázquez, Monet, Van Gogh.
Para abrirte camino entre las 2000 obras maestras de la Galería Nacional, la Micro Galería (en el ala Sainsbury) te permite elegir 10 pinturas e imprimir tu plano personalizado.
Pero tu pintura favorita puede ser de un autor británico. En su lugar, búscalo en la Tate Britain (estación de metro de Pimlico). Este será tu paraíso si amas a Turner y los prerrafaelitas.
De una Tate a otra. Inaugurado en 2000, el Tate Modern ha revolucionado el panorama de los museos de Londres.
7 plantas de una antigua central eléctrica albergan la mayor colección de arte contemporáneo del mundo.
La Tate Modern por sí sola representa bien el renacimiento arquitectónico de Londres en el cambio de milenio y el renacimiento del South Bank.
Pero el atrevimiento de la Tate Modern no debe hacerte olvidar que Londres es la capital de la moda y, precisamente, cuenta con un gran museo de la moda y las artes decorativas: el Victoria and Albert Museum.
Junto a Hyde park y Harrods, "Albertopolis" es un complejo de cinco millones de metros cuadrados de galerías. ¡Incluso el Museo Británico tiene competencia!
Si solo tienes una cosa que ver en este laberinto de galerías, es la Galería Raphael: esta sala conserva seis tablones esbozados por Raphäel para la realización de los tapices destinados a la capilla Sixtina.