Para no viajar tonto
El respeto por el medio ambiente, las poblaciones, los lugares y los paisajes está de moda. Una nueva forma de turismo se ha inspirado en él durante mucho tiempo y se ha ido desarrollando en los últimos años: el turismo solidario. Tanto mejor para los destinos y las generaciones futuras.
El turismo solidario o el turismo ciudadano es sobre todo una cuestión de sentido común. Se trata de respetar a los hombres que nos acogen, su cultura y el entorno en el que viven.
¡Fácil de escribir, menos fácil de aplicar!
De hecho, el turismo solidario requiere mucho más esfuerzo. En primer lugar, se trata de respetar todas las tradiciones y culturas de los países que visitas.
Así, existe una carta ética para los viajeros, creada por los fundadores de la agencia de viajes que todos los ciudadanos viajeros deben respetar.
Hoy, hay que sumar a estos conceptos, el respeto por el medio ambiente. El turista asume la responsabilidad: así, ya no atraviesa una región desértica al volante de un 4x4 rugiente y contaminante sino que acompaña a los hombres de una tribu nómada en una trashumancia a lomos de camellos. Asimismo, no va a un complejo hotelero “devorador de energía” en el Caribe, sino que por el contrario pasa una estadía en uno de los muchos parques nacionales de Costa Rica en armonía con la naturaleza y sus poblaciones locales.
Con el mismo espíritu, las reservas naturales visitadas por el minibús Toyota "a la carrera" deben abandonarse para el acompañamiento de los guardias nacionales en Ruanda para observar a los gorilas en su entorno natural. Una expedición difícil sin promesa de resultados, además, está prohibido quedarse más de 30 minutos para observar estos animales salvajes.
Solidaridad y compromiso
No contento solo con un comportamiento ejemplar, el turista solidario va más allá en su implicación. Por ejemplo, puede aprovechar su estancia para participar en una acción solidaria. Así, la red World Ocean propone acciones a favor de los océanos.
Finalmente, la mejor manera de respetar a un país es ayudarlo a desarrollarse por sí solo. Por eso, no duden durante sus viajes en "comprar" artesanía local. Por otro lado, tenga cuidado de no adquirir especies protegidas, este tráfico permite el financiamiento de bandas mafiosas en detrimento de las poblaciones locales. Para ver, el sitio de la Unión Europea sobre especies protegidas.