La orilla sur del Támesis fue un lugar de entretenimiento para los londinenses hasta el cierre deseado por el puritano Cromwell.
En el siglo XIX, el área estaba ocupada por almacenes y muelles, pero ahora la orilla izquierda de Londres se ha convertido nuevamente en un importante centro cultural.
¡Es como si Shakespeare y los obispos de Winchester estuvieran de vuelta!
En la época del Bardo, los famosos obispos de Winchester obtuvieron ingresos colosales de teatros, pubs, entierros y entretenimiento masculino...
El mismo Shakespeare pagó una pequeña fortuna para enterrar a su hermano por la mañana, no por la tarde. El autor de Hamlet quería a toda costa que sus actores asistieran al funeral.
En 1997, el Globe Theatre fue reconstruido de forma idéntica a 200 metros del lugar donde se encontraba el teatro de Shakespeare, incendiado en 1614.*
La causa del desastre: un cañón utilizado en la orquesta.
El nuevo Globe está cubierto por un techo de paja, ¡el primero en Londres desde el gran incendio de 1666!
En el Globe Theatre, un museo explica las etapas de reconstrucción, muestra el vestuario de los actores y revela los secretos de los efectos especiales del teatro isabelino.
Nuestra actividad propuesta: Visita de la exposición del mundo teatral de Shakespeare
Eso sí, no olvides que el primer atractivo para los 3000 espectadores del Globe (¡sí, tenían prisa!) fue el lenguaje de Shakespeare.
The Bard utilizó más de 16000 palabras.
Nadie ha enriquecido el idioma inglés más que él.
Sin duda, sus actores pasaban horas en los pubs para aprenderse de memoria sus papeles.
Para explorar South Bank, elija una mañana soleada y camine por Millenium Mile.
Desde el Tower Bridge descubrirás el otro lado del Támesis: un acorazado que participó en el Día D, el barco de Sir Thomas Drake, la catedral donde está enterrado Eduardo, hermano del gran Guillermo, las ubicaciones de los teatros de Shakespeare y de sus rival Marlowe.
Antes de llegar a la Tate Modern y al Globe Theatre, puedes desviarte a Vinopolis, un museo del vino que ofrece vinos de todo el mundo, o visitar el macabro London Dungeon, un museo de las prisiones y el crimen.
¡No es realmente recomendable!
Es comprensible que prefieras los buenos restaurantes de Gabriel's Wharf o la vista del London Eye para reponer fuerzas antes de ir a escuchar un concierto en la sala de 2500 butacas del South Bank Centre, el centro cultural más grande de Gran Bretaña.