Snowboard, freestyle, freeride, snowkite
Freestyle, freeride, snowkite… ¡los deportes de invierno están evolucionando! El descenso es divertido, deportivo o acrobático. ¡Se vuelve especialmente extremo!
¡El esquí hace la figura!
Hoy en día, “esquiar” ya no significa exclusivamente “esquiar” a campo traviesa o cuesta abajo. La tendencia revelada en los últimos años es el freestyle, una especie de snowboard o esquí freestyle. Más que un deporte, es un estado de ánimo. El look es preciso, el atuendo adaptado. Chaqueta larga, guantes de neopreno, casco, antifaz, vamos al extremo, nos protegemos.
Practicado en snowparks o fuera de pista, el esquiador se apoya en las estructuras del resort (metálicas o de nieve) para realizar acrobacias y saltos. Por tanto, vemos la aparición de Half-pipe (medio tubo cortado en la nieve), boardercross (una especie de recorrido con pequeños saltos y curvas).
Esquiando en las pistas
El freeride, como su nombre indica, es un esquí que originalmente se practicaba con total libertad. Para los freeriders, lo importante es dejar las pistas que están demasiado cubiertas para mezclarse con la nieve en polvo. Como esta práctica es extremadamente peligrosa, muchos complejos turísticos ofrecen pendientes marcadas pero no acondicionadas. Esto deja a los esquiadores con la impresión de estar pisando nieve virgen. Algunos lo practican fuera de pista, es un deporte extremo y por tanto peligroso, hay que tomar muchas precauciones antes de la salida (clima, nieve, etc.)
El esquí despega
Con speedriding, el esquiador salta con un parapente en la espalda. Esta disciplina se imparte en áreas de esquí autorizadas. Abandonados en las cumbres en helicóptero, los esquiadores flotan por encima de las pistas o se van volando.
En snowkiting, “snow kitesurf”, el esquiador se deja remolcar por la fuerza del viento con una especie de vela cometa. Este deporte se practica tanto con esquí como con snowboard. ¡Lo que cuenta en este nuevo tipo de deportes son las emociones!