Otra etapa importante de la Cataluña románica es la localidad de Vic, que se encuentra a apenas 2 horas de Girona y que, con tan solo 40.000 habitantes, representa un importante centro de actividad en la comarca, sobre todo gracias a las numerosas ferias que se organizan en la plaza grande
Y es en esta ciudad donde se encuentra el magnífico Museo Episcopal de Vic.
Disfrutarás paseando por estas pequeñas calles salpicadas de tesoros arquitectónicos y puede ser una oportunidad para que descubras la gastronomía catalana en uno de los muchos restaurantes de la ciudad.
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una ciudad historica
La ciudad de Vic es citada desde el siglo IV aC como la capital comarcal que ha seguido siendo hasta la actualidad, tal y como refleja su patrimonio arquitectónico.
Centro de la tribu íbera, ciudad tributaria bajo ocupación romana, parcialmente destruida a principios del siglo IX, rehabilitada a finales de este siglo por Wifredo el Velloso que la convirtió en capital del Condado de Osona Vic, encontrarás todos estos etapas de la historia de la ciudad de Vic paseando por sus estrechas calles.
Algunos lugares de interés
Entre los muchos sitios de interés que tiene la ciudad, habrás entendido que no debes perderte el Museo Episcopal y lo aprovecharás echando un vistazo a la Catedral.
Este solo ha conservado su campanario romano y su cripta que contrasta terriblemente con las posteriores ampliaciones durante el siglo XVIII pero para aquellos que se tomen el tiempo de conocer la ciudad con más profundidad, les intrigará el vestigio del templo romano de la ocupación a principios del primer milenio, o en otro registro, el Museo del arte del cuero.
Coge la guía verde, todas las casas que te encuentras tienen historias más sorprendentes que las demás.
Una ciudad dinámica que ha mantenido su propio ritmo
Con al menos una feria al mes, no es imposible que te topes con la fiesta del queso y la miel o incluso la de la gastronomía, la de las antigüedades o incluso la de los coches de época.
Los cientos de puestos, repartidos en esta gigantesca plaza rodeada de soberbios soportales rematados por casas históricas con fachadas de todos los colores, dan al conjunto un ambiente muy pintoresco.
También será una oportunidad para practicar el catalán, una pista:
Multes Gracies, o algo así, significa muchas gracias y adiós dice: ¡Adeo!